¿Qué es?
“Akáshico” viene de ākāśa (akasha), término del antiguo idioma sánscrito de la India y significa alma, espacio, cielo o éter. Según la tradición hindú, los registros akáshicos son los archivos de las memorias del alma. No es un espacio físico de esta dimensión, sino energético, sin medidas de tiempo (no existe el ayer o el hoy), donde se guardan los archivos que contienen la historia de toda la existencia. Todos los seres tienen su registro. El de las personas es individual. El de las plantas, los animales y los minerales es grupal.Allí, se archiva todo lo que vivió un alma en sus diferentes reencarnaciones, lo que está viviendo y las cosas que, tal vez, viva en el futuro, pero no desde una forma de adivinación, sino de caminos potenciales.
¿Cómo se leen los registros akáshicos?
Hay diversas maneras de realizar la lectura de los registros akáshicos, y cada guía puede elegir el camino que mejor se adapte a la persona que consulta. En general, las sesiones, siempre con turno previo, suelen durar entre hora y media y dos horas. Lo ideal es ir con una lista de preguntas (el terapeuta indicará cuántas pueden ser), y en algunos casos, se sugiere grabar la charla.
Antes de comenzar, el guía puede hacer algunas preguntas simples, cómo nombre completo y fecha de nacimiento de la persona que quiere abrir sus archivos, luego dirá algunas oraciones, y entonces se podrá comenzar con las preguntas. En todo momento, el guía se presenta como un canal o un puente entre quien consulta y los maestros ascendidos, y la información recibida se puede expresar a través de imágenes, sensaciones o palabras.
Al final, la información obtenida tiene como fin ayudar a la persona a avanzar y evolucionar en sus problemas. Ofrecer una ayuda para entender el por qué de ciertas cosas que pasan en su vida, pero el guía nunca podrá indicar qué hacer o qué no hacer, ni qué decisión tomar frente a un tema.